Denix, conocida marca por sus reproducciones de armas de fuego añadirá en breve a su repertorio la icónica ametralladora MG-34 de la Segunda Guerra Mundial, y desde Militaria vamos a aprovechar para repasar los origines y usos de la que fue la 1ª ametralladora de propósito general.
El concepto de la “Ametralladora Universal”:
La MG-34 nació del requerimiento del Ejército Alemán de dotarse de una ametralladora que cumpliera todas las funciones de las ametralladoras en un ejército en un solo arma. La extensa lista de requisitos incluía que el arma pudiera usarse de forma efectiva tanto en configuración liguera como pesada, ratio de disparo ajustable para uso antiaéreo, capacidad para ser montada tanto en vehículos ligeros como carros de combate y un largo etcétera; en un nuevo concepto de arma, el “Einheitsmaschinengewehr” (Ametralladora Universal).
Desarrollo:
Pese a que el Tratado de Versalles impedía a Alemania fabricar o desarrollar nuevas ametralladoras, durante los años 20 y 30 surgieron varios modelos, usualmente desarrollados por compañías como Rheinmetall-Borsig en Suiza, de la cual el gobierno alemán era uno de los mayores accionistas. Fue un diseño de esta compañía, la MG-30 de donde se inspiraría gran parte del diseño de la MG-34. Aunque el diseño se atribuye mayoritariamente a Heinrich Vollmer en Mauser, la MG-34 incorporaba patentes de hasta tres compañías diferentes (BSW & Gustloff, Rheinmetall-Borsig y Mauser-Werke A.G.) las cuales participaron e influyeron de una u otra forma en su diseño final. Pese a las dificultades burocráticas en 1934 se aprobó el diseño del arma, entrando en producción al año siguiente; habiendo cumplido los requisitos impuestos y convirtiéndose efectivamente en la primera Ametralladora de Propósito General.
Caracteristicas:
La MG-34 era una ametralladora de cerrojo rotativo accionada mediante los gases del disparo. Al accionar el gatillo el cerrojo avanza y giraba mediante unos surcos al tocar el cañón del arma guiado por unos rodillos, momento en el que se cierra y dispara. Al salir la bala, los gases del disparo empujan ligeramente el cañón hacia atrás liberando el cerrojo, momento en el que se extrae la vaina usada y el proceso se repite.
El cañón, refrigerado por aire, estaba diseñado para ser rápidamente sustituido girando la parte posterior del arma 90 grados. Esto permitía su rápida extracción y sustitución en una sencilla operación que podía hacerse fácilmente incluso en el interior de un vehículo. El cañón caliente podía extraerse mediante un cartucho, una herramienta o un guante de amianto en caso de disponer de uno.
Otro beneficio añadido de este sistema era el hecho de que el arma podía separase por la mitad para su transporte, convirtiéndola en un arma extremadamente compacta para su clase, ideal para su uso por tropas paracaidista como los “Fallschirmjäger”.
El gatillo permitía tanto el fuego automático como semiautomático mediante el uso de un gatillo doble, y en sus primeras versiones contaba con un reductor de cadencia que permitía ajustar el ratio de disparo entre 400-1000 dpm, aunque esta característica pronto fue descartada dejando una cadencia fija de 800-900 dpm. Contaba ademas con el seguro en la parte superior del pistolete que solo podía activarse con el cerrojo en la parte posterior del arma.
Otras característica menos común eran también el hecho de poder retirar la culata del arma sin desmontarla, reduciendo su longitud en espacios donde una culata no era necesaria como interiores de vehículos o fortificaciones. Esta normalmente se guardaba separada para su uso en caso de necesidad.
Finalmente el arma se alimentaba mediante cintas no desintegrables de 50 proyectiles de calibre 7,92 x 57mm, las cuales podían unirse para alargarlas según la necesidad hasta los 300 proyectiles normalmente. Las cintas entraban por la izquierda aunque el sistema de alimentación podía configurarse para alimentar por la derecha si así se requería. En un principio el arma también contaba con un accesorio que sustituía la parte superior para poder acoplar un cargador de tambor doble, conocido como “Patronentrommel” ya en uso en el Ejército Alemán, pero que fue rápidamente desechado debido a su complicado uso, mantenimiento y producción.
MG-34 Ametralladora Ligera:
Como ametralladora ligera la MG-34 se configuraba para ser utilizada usando un bípode que podía colocarse al principio o el final de la camisa del cañón y portaba un contenedor en el lado izquierdo donde se alojaba una cinta no desintegrable de 50 proyectiles conocido como “Gurtrommel”, o a principios del conflicto el ya mencionado “Patronentrommel” de 75.
Aunque menos práctico en esta configuración también se usaban las cajas de transporte de munición de 300 proyectiles cuando la situación requería el uso de fuego sostenido, por ejemplo en una posición defensiva improvisada tras un asalto o dar cobertura prolongada a las tropas.
MG-34 Ametralladora Pesada
Así como la configuración ligera cumplía su rol perfectamente, no menos eficiente era su configuración pesada. Para su uso defensivo la ametralladora se fijaba a un trípode conocido como “Lafette” sobre una montura que retrocedia ligeramente con cada disparo para amortiguar de forma efectiva el retroceso del arma. El gatillo se conectaba mediante una palanca a un disparador mas abajo. Pese a estar fijada al trípode el cañón podía cambiarse de forma regular ya que su soporte podía bascular junto a la camisa del cañón, una característica muy importante en este rol para evitar el recalentamiento del arma tras el fuego sostenido.
El trípode podía montar a su vez una mira óptica MGZ-34 o MGZ-40, los cuales incorporaban una batería para iluminar la retícula durante el uso nocturno. Con ellos la ametralladora conseguía un alcance máximo de mas de 2.500 metros, una distancia más que considerable para cualquier posición defensiva.
Para su uso continuado el arma se alimentaba mediante cajas de munición de 300 cartuchos formadas por cintas unidas de 50 proyectiles cada una.
MG-34 Ametralladora Antiaérea
Su uso antiaéreo era quizás uno de los puntos débiles de esta, por otra parte, excelente arma. Su cadencia de 800-900 dpm era comparativamente baja para otras armas de su clase (1200-1800 dpm) y su cartucho de relativamente baja potencia solo ofrecía protección contra objetivos ligeros o en vuelo rasante. El trípode modelo Lafette 34 visto anteriormente también incluyo una cuarta pata accesoria para este uso en caso de necesidad e incluso se idearon otros sistemas que incluían dos armas paralelas para mejorar su capacidad de fuego.
Para este uso el arma se alimentaba con cargadores de 50, 75, 150 o 300 proyectiles según su disponibilidad y en caso de montarse sobre un trípode Lafette 34 o Dreibein 34 esta podía seguir disparando fuego directo a objetivos en tierra.
MG-34 uso en Vehículos y “Panzerlauf”
Desde las motocicletas BMW con sidecar hasta los pesados carros de combate Panzer VI “Tiger” prácticamente todos los vehículos de la Wehrmacht tuvieron una o mas opciones para montar ametralladoras. La lista es prácticamente inabarcable pero todos excepto los copilotos y artilleros de los carros de combate incluían un soporte o afuste simple mas o menos flexible donde enganchar el arma, de forma parecida a los trípodes antiaéreos. Para estos usos las armas se alimentaban con casi cualquier opción disponible según el requerimiento siendo habitual el uso de cintas de entre 50 y 150 cartuchos.
La versión más destacable para este rol es el modelo “Panzerlauf”, diseñado para su uso prácticamente exclusivo en el interior de los carros de combate. Esta versión contaba con una camisa reforzada para soportar impactos y se ajustaba en una montura coaxial al arma principal o en la posición del copiloto en un afuste especial llamado “Kugelblende” (visor esférico). El arma no necesitaba culata para su uso pero esta se almacenaba en el interior del habitáculo junto al bípode para poder usarla fuera en caso de tener que abandonar el vehículo.
Fue este último rol (además de la acuciante falta de ametralladoras) el que mantuvo a la MG-34 en servicio hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. El arma, aunque eficaz, era muy cara de producir requiriendo metal de alta calidad y un prolongado tiempo de mecanizado. Su sustituta, la MG-42 era superior en prácticamente todos los aspectos excepto su uso dentro de vehículos donde su sistema de cambio de cañón requería un espacio lateral extra, a veces imposible de conseguir, y su forma un completo rediseño de las troneras de los vehículos. Asi pese a que la MG-42 era más barata y rápida de fabricar la producción de MG-34 no cesó hasta el final de la Guerra, aunque en los últimos años fuera principalmente destinada a su uso para vehículos.
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